De Madrid a Pallerols
Desde Madrid nos envían la crónica de la excursión
Hace unos meses, cuando desde los Clubs juveniles Argüelles y Neveros de Madrid, nos planteábamos los planes para este verano, pensamos que sería un buen colofón acudir a Lourdes para la celebración del 150 aniversario de las Apariciones con Benedicto XVI. Ahí surgió la idea de hacer un pequeño rodeo y aprovechar para conocer algunos de los lugares por donde San Josemaría cruzó los Pirineos en 1937.
El 10 de septiembre, un grupo de 21 madrileños llegábamos a Pallerols. Cenamos allí y nos distribuimos para dormir. Algunos en el «horno», otros en la antigua escuela y otros en los restos de la rectoral, aprovechando la buena temperatura.
Al día siguiente, 11 de septiembre, tuvimos la Santa Misa en la iglesia de Pallerols y contamos con la fortuna de que apareciera Octavio Rico, que nos contó bastantes anécdotas y nos acompañó hasta la cabaña de San Rafael. Por la tarde, después de comer y de preparar todo lo necesario nos pusimos en camino hacia la Cueva del Corb. El recorrido se nos complicó un poco por la lluvia y la oscuridad de la noche que hizo que en algún momento perdiéramos el camino; pero esos contratiempos nos sirvieron para hacernos más cargo de lo que debió suponer para aquel grupo de valientes las travesías nocturnas en los tiempos de la Guerra Civil. Al llegar a la cueva, un tanto mojados, nos acomodamos como los fugitivos de antaño.
El viernes 12, temprano, nuestros pasos se dirigieron al barranco de Ribalera. Allí celebramos la Santa Misa y después de comer algo nos dispusimos a coronar el Aubenç. El día seguía húmedo y con niebla, de manera que las cuerdas que se instalaron este verano a la salida de la canal de la Jaça nos sirvieron de gran ayuda. En la bajada, con el nuevo valle bajo nuestros pies, la climatología varió radicalmente y nos permitía comer sentados al sol y reconfortados por el agua que nos trajo Jordi en uno de los coches todo terreno de la asociación; pero no solo nos trajo agua, sino también un buen montón de historias que enriquecieron nuestros conocimientos sobre los hechos que acabábamos de revivir.
Los días 13 y 14 estuvimos en Lourdes con el Papa Benedicto XVI.
La experiencia ha sido magnífica y contamos con preparar todo para una travesía más larga en los próximos meses.
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