Cerca de cuarenta jóvenes de Lleida, Valencia, Igualada y Barcelona llegaron el sábado 25 de junio, pasadas las 12 del mediodía, en unos campos cercanos a la Borda del Gastó, en el camino del Mas d’Alins, en Sant Julià de Lòria, Principado de Andorra. Venían de Pallerols -de donde habían salido el miércoles 22- y en cuatro días recorrieron una parte del camino que hizo san Josemaría en el otoño de 1937, en su camino de evasión hacia Andorra.

El recorrido total fue de 73 kilómetros, con un desnivel positivo de unos 3.800 m y negativo de 2.760 m.

La aventura comenzó el martes 21 de junio, cuando sobre las 19 h llegaron al refugio de la rectoría de Pallerols los primeros participantes en la Caminata integral del Paso de los Pirineos: un grupo de valencianos. Hasta las 21 h continuaron llegando otros grupos: de Lleida, Igualada, Barcelona, ​​… hasta 32 participantes que en los próximos días llegarían a 38 en total.

El miércoles 22 comenzó la 1a etapa: Peramola – Roca del Corb – Santpou – Ribalera – Canal de la Jaça – Aubenç. Un recorrido de 19 km, con un desnivel positivo de 1.195 m y negativo de 350 m. Emplearon unas 8 horas. En el monte Aubenç cena y acampada, con magníficas vistas sobre el valle del Segre.

El jueves 23, la 2a etapa: Aubenç – río de Valldarques – Barranco de Comalavall – Fenollet – canal del Grado del Fangueret – Santa Fe – Organyà. Un recorrido de 22 km, con un desnivel positivo de 750 m y negativo de 1.450 m y 8 horas de camino. Cenaron y durmieron en el camping de Organyà.

El viernes 24, la 3a etapa: Aravell – Pla de la Caubella – Bordes de cal Roger – Collada de la Torre. Un recorrido de 14 Km, con un desnivel positivo de 920 m y 4 horas de camino. En la Collada de la Torre, cena y acampada.

El sábado 25, la 4a etapa: Collada de la Torre – río de Civís – Barranco de la Cabra Morta – Argolell – Mas d’Alins – Borda del Gastó. Un recorrido de 16 km, con un desnivel positivo de 750 m y negativo de 960 m, y 6 horas de camino.

Al llegar a la Borda del Gastó se unieron al Aplec de san Josemaría, en donde había un total de 240 personas, venidas de diversos lugares. Todos juntos, en un ambiente familiar, participaron de la Eucaristía que fue presidida por el arcipreste de Andorra, Mn. Ramon Sàrries, y concelebrada por otros sacerdotes.

A continuación un arroz de montaña y celebración de la Fiesta del Viento.

Cuatro días vividos intensamente donde pudieron experimentar el cansancio de estas largas jornadas y entrever de alguna manera la angustia de sentirse perseguido, como desgraciadamente se sienten ahora mismo en muchas partes del mundo personas que tienen que dejar sus hogares debido a la intolerancia de otras personas con ideologías totalitarias.