Un recorrido auténtico por el Paso de los Pirineos

Adjuntamos una crónica, que nos envía Miquel Àngel Aragonés, de la aventura que hicieron el pasado fin de semana, del 9 al 11 de octubre, un grupo de chicos de Daumar, que realizaron unos tramos del Paso de los Pirineos, de manera auténtica, durmiendo en los mismos sitios en los que durmió la expedición de 1937: en el «horno» de Pallerols y en la Cabaña de San Rafael.

El pasado viernes día 9 de octubre, a las diez de la noche, un grupo de jóvenes excursionistas del Club Daumar, de Barcelona, llegamos a Pallerols, cargados con comida, sacos de dormir, botellas de agua… Después de cenar junto a la antigua escuela subimos a pie a la Cabaña de San Rafael. Antes, habíamos leído fragmentos del Diario que hicieron los expedicionarios que acompañaron a San Josemaría Escrivá, a finales de noviembre del 1937.

Subimos a la cabaña con la ilusión en llegar pronto, porque se daba la circunstancia que seríamos los primeros en dormir en ella después que este pasado verano un grupo de jóvenes voluntarios habían trabajado en su reconstrucción, dejándola muy parecida a la que albergó durante cinco días a San Josemaría y a los otros siete que le acompañaron. Preparamos los sacos i dormimos directamente sobre el suelo. ¡Qué bien dormimos!

Al día siguiente, después de desayunar, subimos con la furgoneta hasta la casa del Corb. Allí empezó la etapa de este día: del Corb al Aubenç, pasando por la Ribalera. Al llegar a la Ribalera tuvimos Misa -como hizo San Josemaría en el año 1937-, y a continuación iniciamos el ascenso al Aubenç. El tiempo fue muy bueno, y el paisaje inmejorable. Un suceso nos divirtió mucho: antes de llegar a la Ribalera encontramos muchos rovellons! Ya teníamos para cenar.

Después de subir el Aubenç conseguimos bajar con la furgoneta, ya que uno de nosotros nos vino a recoger a través de la pista que sube por la cara norte. Al final de la excursión nos fuimos a un río cercano para refrescarnos.

La noche del sábado dormimos en Pallerols, en el «horno» en el que la expedición del año 1937 pasó la noche antes de subir a la Cabaña de San Rafael. Allí leímos algunos documentos históricos sobre los lugares en los que habíamos estado. Rezamos también a la Mare de Déu del Roser, que está en la iglesia de Pallerols muy cerca del lugar en el que San Josemaría encontró la rosa de madera dorada.

El domingo subimos hasta Ares. Magnífico. Es una subida dura, pero muy bonita. La fauna nos rodeó: una serpiente, águilas… Aquel día no tuvimos suerte con las setas… pero acabamos muy contentos.

Los expedicionarios fuimos: Jaime Pérez Laporta, Xavi Xipell, Carlos Toda, Txema Mendive, Mn. Àlex Taló y Miquel Àngel Aragonés.

Vale la pena, y lo aconsejamos a todos los que quieran gozar de la naturaleza y de la historia…

Michelangelo