Valencia-Pallerols-Corb-Ribalera
Los días 15 al 17 de abril han estado en Pallerols un grupo de chicos del Club Juvenil Alfambra, de Valencia, acompañados de algunos monitores. Los asistentes fueron: Pau Xipell, que dirigió la expedición, Juan María, Nacho, Fernando, dos Jorges, Andrés y D. Jesús Gil, sacerdote, que quiso festejar su 40 aniversario celebrando misa en la Ribalera.
Adjuntamos la crónica que nos han enviado.
Este fin de semana, un grupo de Valencia hemos podido revivir algunas etapas del Paso de los Pirineos. Tras varias horas de carretera, llegamos a Pallerols el viernes hacia las 19h de la tarde. Allí nos esperaba Jordi, que nos mostró la rectoría y nos introdujo en los hechos acaecidos en noviembre de 1937: la noche en el horno de Pallerols y la rosa que encontró san Josemaría al día siguiente. La impresión de poder ver en directo esos lugares fue muy profunda.
Al día siguiente nos dirigimos en coche a Peramola, donde nos esperaba Octavio, que haría de guía hasta el barranco de la Ribalera. Después de ver el pajar donde durmió la expedición de 1937, empezamos a caminar rumbo a la roca del Corb. Al llegar ahí, pudimos revivir aquellos momentos leyendo los testimonios que dejaron escritos los protagonistas del Paso de los Pirineos.
Tras rodear la roca del Corb, desde el collado de Mur pudimos divisar el barranco de la Ribalera, la fuerte subida al Monte Aubenç y la casa de Juncàs. Y así, siguiendo las marcas azules y amarillas, fuimos ascendiendo poco a poco por el bosque hasta nuestra meta.
Una vez alcanzada, pudimos vivir uno de los platos fuertes de la jornada: la celebración de la Santa Misa en el mismo lugar que lo hizo san Josemaría, bajo una impresionante pared de piedra. Previamente leímos el emocionante testimonio de Antonio Dalmases (uno de los fugitivos que asistió a la Misa de san Josemaría en el barranco).
Terminada la Misa, preparamos todo para comer y rendir cuentas a la bota de vino que trajo Octavio… Mientras comíamos, Jordi, a través de la lectura de los testimonios, nos retóa subir el monte Aubenç. Aunque no nos faltaban ganas, la amenaza de lluvia nos echó para atrás. Sin embargo, todos tuvimos claro que, antes o después, volveríamos a ese lugar para hollar ese monte y disfrutar de las magníficas vistas que hay en su cima.
Así, nos volvimos por otro camino hasta una pista forestal, donde esperaban unos vehículos que nos llevaron de vuelta a Pallerols a media tarde. Sin apenas perder tiempo, emprendimos desde ahí la marcha hacia la Cabaña de San Rafael, donde el sacerdote que nos acompañaba predicó una pequeña plática. Seguimos el camino hacia la balsa y Ca l’Ampurdanés, mientras recogíamos leña para la parrillada que haríamos al anochecer.
Puesto el sol y empezada la hoguera, invitamos a Agustí a cenar: es nieto de Pere Sala, uno de los guías de la expedición de 1937, y sobrino de Mn. Joan Porta, rector de Pallerols en esas fechas. Tras narrarnos algunos recuerdos familiares, volvimos al refugio, donde pudimos disfrutar de un juego de mesa junto a la chimenea.
Al día siguiente, partimos hacia Valencia con el convencimiento de que pronto volveríamos para repetir esta magnífica experiencia. ¡Os recomendamos a todos que vayáis!
Desde la pampa Argentina, felicitaciones por recorrer el camino de San Josemaría. Rezo para que sigan siempre su huella!
Los organizadores con iniciativa, son fantásticos, la difusion de este Camino histórico es algo transcentente y darlo a conocer, gratificante, sobre todo para las personas que por edad, salud, etc. hemos de renunciar a ir, pero nos hacéis vibrar con las noticias divulgadas en este medio. ¡Enhorabuena y muchas gracias!
Felicidades a este grupo de valencianos por lo que nos han sabido transmitir3
Felicitats nois!
¡Qué envidia este plan! Muchas gracias por compartir estas noticias!!