Siguiendo los pasos de san Josemaría

Adjuntamos una crónica redactada por los mismos caminantes:

El pasado 16 de agosto un grupo de 12 personas provenientes del Club Maynagua, de Málaga, llegamos a Pallerols de Rialb después de recorrer los 1.033 Km que separan ambos lugares.

Lo primero que hicimos al llegar a Pallerols fue acomodarnos en el refugio y cenar. Después hicimos el plan para los próximos 4 días. Pretendíamos hacer el mismo recorrido que hizo san Josemaría con sus acompañantes durante la guerra civil española en el otoño de 1937.

Como ninguno de los participantes conocíamos el territorio pedimos asesoramiento a la Asociación d’Amics del Camí de Pallerols de Rialb a Andorra, que muy amablemente nos informaron sobre todo lo necesario y nos facilitaron dos libros fundamentales para el éxito de la expedición: «Camino de Andorra» y «Entre la noche y la esperanza», ambos libros escritos por Jordi Piferrer.

El día 17 nos levantamos a las 7:00 h, desayunamos, terminamos de preparar las mochilas «que no falte el agua» y partimos hacia Peramola, donde nos esperaba Jordi para conducirnos a la casa deTorrent. Ahí comenzamos a andar, pero por desgracia Ales se mareó y tuvo que dejarnos. Subimos hasta la Roca del Corb, rodeamos la montaña y llegamos a la casa del Corb. Después de un breve descanso continuamos hasta la Ribalera, donde san Josemaría celebró su última misa antes de llegar a Andorra. Allí hicimos una parada para leer los escritos históricos recogidos en el libro citado.

A continuación iniciamos la que sería la subida más difícil de estos cuatro días, la Canal de la Jaça. Una vez arriba disfrutamos de la magnífica panorámica y continuamos hasta la casa de Aubenç, donde nos esperaban Paco, Jordi y Ales. Allí comimos y, después de rezar el rosario, continuamos la caminata.

Los nubarrones nos perseguían y cuando ya casi llegamos al final del trayecto nos sorprendió una intensa lluvia. Por fin llegamos al río de Valldarques y aunque estábamos completamente mojados por la lluvia, algunos tuvieron aun el humor de darse un baño en el río.

El día 18 retomamos la caminata donde la habíamos dejado el día anterior, esta vez con Alessandro ya recuperado. Empezamos una subida ligera después de cruzar el río de Sallent, a continuación dejamos a la derecha la ermita de Sant Jaume y seguimos subiendo por el barranco de Comalavall. Alrededor de las 12:00 llegamos a Fenollet, donde hicimos una parada y en donde volvimos a leer el diario del viaje de san Josemaría, que corresponde a esta etapa. A continuación ascendimos por la Canal del Grau del Fangueret hasta llegar al Collado de Santa Fe. La bajada fue muy divertida porque la pendiente por la que descendíamos era terrosa y se asemejaba a un tobogán. Llegando abajo, se dividió el grupo: unos se pusieron a comer moras felices mientras los demás seguíamos el camino.

Una vez llegamos a la Carretera de Cabó, que era el final de esta etapa, Frutos nos recogió y llevó al sitio donde Paco estaba preparando una barbacoa para comer. De regreso en Pallerols, nos duchamos y Paco hizo de guía enseñándonos la rectoría donde san Josemaría pasó la noche del 21 al 22 de noviembre, el lugar donde celebró la misa y visitamos también la iglesia en la que encontró la rosa dorada. Después asistimos a la misa de 8 en la iglesia de Organyà. Terminamos el día en el refugio jugando al hombre lobo.

El día 19, tras el acostumbrado buenos días de Tino a las 7:00 h, desayunamos y nos dirigimos a Noves de Segre, donde empezamos a caminar desde un campo donde encontramos un burro del que nos hicimos amigos.

Más adelante, el camino estaba encharcado e intentamos por todas las maneras no mancharnos, aunque eso suponía rozarnos con algunas zarzas.

Este día cruzamos varias ríos: primero el de Castellbó y luego el de Aravell. Después de los ríos cruzamos un campo con mucho estiércol que era una tortura pasarlo, luego otro campo con ortigas, y finalmente otro que estaba completamente encharcado. Cuando conseguimos salir de este vergel, porque eso sí, estaba todo super verde, nos encontramos con un aspersor gigante y nos duchamos a gusto, y poco después llegamos al campo de golf de Aravell, donde nos recogió el coche escoba que llevábamos.

Comimos en la casa de Pallerols, nos duchamos y cambiamos, y luego subimos a la cabaña de San Rafael, lugar donde el grupo de san Josemaría pasó cinco días. Allí, después de hacernos unas fotos, algunos asistieron a unas charlas de formación. Luego como de costumbre fuimos a Organyà a misa de ocho, y esta vez tuvimos la lectura en castellano, leída por Frutos.

El día 20 era el cumpleaños de Alessandro y no sé si para celebrarlo, Tino nos ha despertado a las 6:30 pues teníamos previsto ir a misa por la mañana en la Seu d ́Urgell. Después de misa nos dirigimos al río de Civís, donde comenzaría nuestra última etapa.

Desayunamos muy rápido al lado del río de Civís y emprendimos la

ascensión del Barranco de la Cabra Morta. Fue una difícil ascensión, en la cual resbalaban y caían piedras. En la cima bebimos un poco de vino dulce que Tino llevaba en la bota para celebrarlo. Después siguiendo por el Collado de la Cabra Morta llegamos a Argolell y subimos otra montaña buscando la ermita de Sta. María de Feners. Allí descansamos y leímos la última etapa de cuando san Josemaría cruzó definitivamente a Andorra.

Andamos un poco más siguiendo un camino hasta llegar por fin a una valla que creemos marcaba la frontera entre España y Andorra. Mas d’Alins, una vez cruzada, nos hicimos varias fotos y reanudamos lo que nos quedaba hasta Sant Julià de Lòria, muy contentos de haber conseguido nuestro objetivo.

Siguiendo las huellas de san Josemaría ha sido una gran experiencia, que recomendamos vivamente a todos aquellos que quieran experimentar fuertes emociones.