Associació d'amics del camí de Pallerols de Rialb a Andorra
 
De Eslovenia a Pallerols y Andorra

Seis días vividos intensamente en contacto con la naturaleza y experimentando el esfuerzo de aquellos que cruzaron estas montañas huyendo de la persecución


Del 24 al 28 de septiembre de 2021, un grupo de chicos de Eslovenia acompañados por el sacerdote del Opus Dei Mn. Feliu Torra, que desde hace años vive en ese país, hizo prácticamente todo el Camino de Andorra. Muchos de ellos están en la Residencia Pristan, de Liubliana (Eslovenia).

Nos envían esta crónica:

"¿Te imaginas hacer ese camino de noche? Sería una locura." S. Josemaría y sus acompañantes recorrieron este camino en 1937 durante unos fríos días del final del otoño. Durante la guerra civil española este grupo decidió emprender de noche este largo y complicado camino a través de los Pirineos, para llegar hasta la seguridad de Andorra. Nuestro grupo de jóvenes a finales de septiembre no fuimos perseguidos con armas y no caminamos de noche; pero conseguimos experimentar parte del cansancio y comprobar cuán peligroso es el camino atravesando los Pirineos, que recorrieron san Josemaría y su grupo.

A continuación, la crónica casi periodística del Niki.

24 de septiembre

Después de un viaje "movido" hasta Venecia volamos hasta Barcelona. Felices y llenos de buenas expectativas después de haber dado el primer paso, llegar a Barcelona. Con una furgoneta fuimos hasta Oliana. La primera parada fue para ver el puente de Peramola donde en 1937 una parte del grupo empezó a caminar, después de bajar del autobús de línea que iba a la Seu d'Urgell. Antes recogimos un jeep para llegar a los sitios más difíciles. En Peramola conocimos el pajar donde durmieron la primera noche. El plan era empezar a andar allí, pero se hacía tarde y decidimos ir a Pallerols con el coche. Nos instalamos rápidamente y visitamos la iglesia, la rectoría y el llamado "horno", la estancia donde pasaron la segunda noche. Después de preparar las cosas, fuimos a la Cabaña de San Rafael, donde Mn. Feliu celebró la Eucaristía. A la vuelta, de esta primera caminata, Jordi nos siguió explicando lo que sucedió en noviembre de 1937 que acabó con el vídeo resumen del Paso de los Pirineos. Jure llegó desde Pamplona y cenamos los ocho en Peramola para volver a dormir en el refugio de Pallerols.

25 de septiembre

La primera parte del camino de este día la recordamos muy bien, pues la mañana ha llovido un par de días, desde que salimos de Peramola. Llegamos a la Cova del Corb. Una parada para leer lo que hicieron en 1937 S. Josepmaria y sus acompañantes. Allí salió el sol, lo que nos alegró mucho, mientras seguíamos el camino hacia la Ribalera. Al llegar reposamos en las piedras que hay en ese lugar hasta que llegó Mn. Feliu, que guiando un todoterreno subió hasta cerca de la Ribalera. Enseguida tuvo lugar la Misa, en el mismo lugar donde lo hizo San Josemaría. Después de comer, nos preparamos para seguir adelante, o mejor dicho arriba; el camino fue especialmente exigente, muy inclinado, por lo que casi debíamos escalar una chimenea, la Canal de la Jaça. En lo alto nos encontramos unos llanos con una vista extraordinaria. A partir de este punto ya todo es prácticamente bajada hasta Les Masies de Nargó. Abajo nos esperaban Balta y Mn. Feliu que habían encontrado un sitio, junto al río, para montar las tiendas y pasar la noche.

Como era la primera vez que montábamos las tiendas, y ya era algo tarde, fue algo difícil; cada vez era más oscuro lo que hacía más complicada la operación, aparte de que teníamos pocas linternas, pero al final lo conseguimos. Por la noche nos despertó una tormenta con bastante agua, que atravesó dos de las tiendas y algunos nos mojamos; veíamos los relámpagos como flashes de repetidas fotografías mientras oíamos los fuertes truenos. Por suerte fue relativamente corta. Sin embargo, Luka siguió durmiendo tranquilamente toda la noche.

26 de septiembre

Fue un día de ir arriba y abajo hasta llegar al mediodía a Fenollet. Allí llegó la furgoneta y, después de limpiar la capilla que hay junto a la casa, tuvimos la Misa. Al arreglar la capilla nos servía a la vez para preparar también nuestros corazones. A continuación hicimos un buen almuerzo: fue abundante y sabroso. Algunos, los tres más valientes, se bañaron en la balsa. Y después, a seguir caminando hacia Santa Fe y la casa de Oliva de Cabó, pero ahora ya sin el Jure que debía volver a Pamplona y que acompañado de Mn. Feliu fue a coger el coche, que había dejado en Peramola.

Al llegar a la Oliva, bajamos hasta el río Cabó donde hay vía un magnífico prado. Y ya con experiencia plantamos las tiendas y, cuando ya había llegado la furgoneta con los últimos, hicimos un fuego de campamento. Después de cenar, habiendo cantado y hablado, ya nos metimos a dormir. Una media hora más tarde nos despertaron los propietarios del terreno, con los que Baltasar habló en catalán mallorquín, repitiendo un saludo que se hizo famoso a partir de ese momento: ¡Bona niiit! Al final sólo querían que dejáramos todo en orden y sobre todo que nos lleváramos todas las basuras. La noche fue animada por los aullidos de algunos animales. Algunos decían que parecían lobos, pero seguramente eran ciervos.

27 de septiembre

¡Era el día de subir la montaña de Ares! Bastante exigente, pero la mayoría no se echó para atrás. Algunos prefirieron reposar. Así Luka, Niki, que junto con Mn. Feliu, organizaron un plan muy diferente, de tipo cultural, primero visitaron la iglesia de Organyà y a continuación la Seu d'Urgell, la Catedral, el Museo, un par de iglesias, y el parque olímpico. El almuerzo fue en un autoservicio de platos combinados, dejando los bocadillos típicos y compramos platos hechos por los caminantes. Nos encontramos en Noves de Segre. Después de reposar un poco, conseguimos la llave de la iglesia para poder tener la Misa. Y en la orilla del Segre buscamos un sitio para poner las tiendas, cada vez con más experiencia. Tuvimos tiempo de bañarnos en el famoso Segre, que llevaba un agua muy fría. La noche fue tranquila, sin aullidos de animales ni tormentas, contentos esperando el último día de caminata que nos esperaba.

28 de septiembre

Luka tenía que ir a hacer el test de Covid, acompañado por Mn. Feliu, mientras los demás subían la Collada de la Torre y bajar hasta encontrar la furgoneta y comer los bocadillos y mucha fruta. Por la tarde los siete hicimos la última etapa del Camino: la subida de la Cabra Morta, que recibe el nombre porque tiene tanta pendiente que las cabras pueden caer fácilmente, y en todo caso cansarse lo suficiente. Después de la Cabra Morta subir al Mas d'Alins, que ya es territorio andorrano, y bajar hasta el oratorio de Canòlich, donde tuvimos la Misa en la capilla que hay junto a la carretera. Nos vino a buscar Ramón con la furgoneta y de allí hasta Organyà donde estábamos invitados a cenar en casa de Mariano, que el día antes había cumplido 75 años! Cantar mucho, brindar y charlar: una cena muy entretenida. Antes habíamos plantado las tiendas en unos minutos -fue nuestro récord- en una zona de un club deportivo, donde reposamos esa noche, pudiéndonos por fin duchar!

29 de septiembre

Hoy el plan era distinto. Con la furgoneta hemos ido hasta Andorra, en Sant Julià hemos asistido a la Santa Misa, contemplando el magnífico mosaico de nuestro compatriota Marko I. Rupnik.

Después, con la guía de una gran amiga nuestra, como es Conxita Heras, hemos visitado Andorra la Vella: el museo del tabaco, la Casa de la Vall, la iglesia de S. Esteve y hemos subido al santuario de Meritxell, donde hemos agradecido a la Virgen nuestro Camino de Pallerols a Andorra, siguiendo las huellas de san Josemaría y sus acompañantes a finales de noviembre de 1937.

Es el momento de regresar a nuestro país, enriquecidos y llenos de interesantes experiencias, algo cansados ​​físicamente pero renovados espiritualmente y muy contentos. ¡A ver cuándo podremos repetir esta gran caminata!

Associació d'Amics del Camí de Pallerols de Rialb a Andorra.   Av. Diagonal, 620, 1er. 2a, 08021 - Barcelona (Espaňa) . Tel.: (+34) 629 910 612