El sábado 26 de junio la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra celebró el tradicional Aplec de San Josemaría, conmemorando la fiesta del santo que precisamente este año coincidía con el mismo día 26.

La celebración de este IX Encuentro comenzó a las 14:00 h en el merendero -equipado con fogones- que hay junto al Oratorio de Canòlich, situado cerca de la Borda del Gastó (Fontaneda). Hicimos un estupendo almuerzo con las cosas que la gente iba aportando: ensaladas, embutidos, macarrones, costillas, morcilla, pollo, ... y de postre, fruta, coca, café, etc, etc. No faltó nada!

En total fuimos 35 personas: familias de Andorra con sus hijos y otras familias que vinieron de las provincias de Lleida, Barcelona y otros lugares de Catalunya.

Después del almuerzo se leyeron unos relatos escritos por los expedicionarios del año 1937 y que están recogidos en el libro "Camino de Liberación". Leímos los hechos que sucedieron la noche del 1 al 2 de diciembre, cuando san Josemaría pasó precisamente por este mismo lugar donde estábamos ahora nosotros descansando. Así pudimos revivir los momentos en que la expedición de evasión en la que iba san Josemaría caminaba -a las primeras luces del día- en dirección a Sant Julià de Lòria donde llegaron hacia las 9 de la mañana del 2 de diciembre.

A las 18:00 h se proyectó un vídeo en el auditorio Rocafort, del Centro de Cultura y de Congresos Lauredià, de Sant Julià de Lòria, donde pudimos seguir un encuentro que san Josemaría tuvo en el Colegio Tabancura, de Santiago de Chile, con muchas familias y jóvenes de Chile donde a base de preguntas y respuestas transmitía la doctrina de la Iglesia con anécdotas y consejos prácticos, con un ambiente de alegría y de familia entrañable.

Finalmente, a las 19:30 tuvimos la celebración de la Eucaristía en la iglesia parroquial. Fue concelebrada por el rector de la parroquia, Mn. Pepe Chisvert y Mn. Xavier Pont, sacerdote de la Prelatura del Opus Dei que vino desde Lleida para unirse a todos los actos del Aplec. En total asistieron a la misa unas 100 personas. Como despedida se veneraron las reliquias del santo.

Una celebración muy entrañable, que el año pasado no pudimos celebrar debido a la pandemia de la Covid y que este año hemos empezado a recuperar, en espera de que el próximo año podamos hacer una celebración más completa, como habíamos hecho en años anteriores.